A mi agonizante corazón
Cuento con unos años de edad cada uno de ellos a cual mas
exterminador. Cuando vas floreciendo te van adoctrinando de forma que empiezas
a soñar con un pretérito inmaculado , un orbe repleto de posibilidades, con
entidades ilustres que siempre te acompañarán, pasiones gloriosas que te
elevaran a la gloria, …
Dónde está todo eso?
A dónde se fueron mis parientes? Aquéllos con los que dibujé
mi mañana? Y todas ésas puertas que construí con sangre, sudor y lágrimas?
Quién me las destruyó? Qué hay del amor? Porqué aún no llegó? Quién lo
secuestró? …
Vago de estancia en estancia sin ubicar mi lugar, miro sin
divisar mi horizonte, amedrentado mi órgano roto no quiere ver la senda, pues
se acentúa fría y oscura… amargos son los días. Más cada alba fallezco y
renazco en el regazo sereno lunar. Me custodia la paz en la lobreguez de su
hermoso crepúsculo, tan pulcro y aniquilador a su vez, que hace disipar mis
miedos a su par, tanto que a veces me hace olvidar el sentido de ser… de vivir,
me hace sopesar sobre temores que se alimentan en la oscuridad de algún rincón
perdido en el que me hallo y desvelan mi alma sin su permiso, no la dejan
acampar. Por qué de la vida? Qué sentido tiene cuando no puedes ver tus pasos
sobre el camino?...Para qué alimentar los sueños de un niño e impartirle
métodos que luego nunca verá realizar?
Y mientras tanto, como alguien en su infancia siempre contaba…
una niña sola solitaria caminaba por el camino… y un hombre que parecía de
lejos una sombra se acercaba. Era el cuento que ella siempre contaba con
título: Una niña en el camino…
Sería el miedo que se
avistaba en sus enormes tristes ojos negros de juventud angelical?
Un cuestionario incesante no deja tregua al pensamiento, lo
mantiene a quemarropa sin compasión ninguna, el corazón cada vez late más
deprisa con la intención de escapar de ésa maldita cárcel mental que no le
permite descansar desde hace tanto tiempo ya… ohh dolor incandescente que raja
mi alma igual que el acero mortífero de la guadaña de quién cruel dueño
desconoce compasión ni estimación por nada ni nade, no conoce edad ni atiende a
razón alguna … déjame ir en paz!!! Permíteme coger la última nave o ábreme las
puertas de la libertad para disfrutar de la felicidad!!!
Autor/a: kiara.M.O 22/08/2013