He tenido que vivir en el infierno, comer, dormir, caminar, trabajar
… para darme cuenta de que la existencia de una persona es tan sumamente
insignificante que si desapareciera nadie se percataría. Son tantos los días
que abrieron camino a los años que mi edad parece corta pero mi alma está
cansada de pisar y abrir cerco sobre estas banas tierras de pena y miseria. A
veces pienso que no merece la pena vivir en una estancia así… no le encuentro
sentido de ser a nada de lo que hago, no me llena la carne del plato ni el agua
sacia mi sed. No es esto lo que quiero hacer cada día al levantarme ,ver la
misma mirada apagada y amarga en los ojos de mis seres amados viendo como se
les escapa la vida sin alcanzar sus deseos ,ver como mi esencia se pierde agrietando
mis manos en quehaceres que no corresponden a mi sed .Siento que pierdo el tiempo a cada
segundo que pasa y no avanzo hacia lo que anhelo ,que mis quimeras de vida se
van disipando como un sueño de descanso que al despertar se olvida… no hay mayor frustración que vivir en una cárcel de
necesidad básica que no te da para más. La putrefacción diaria que me rodea
está terminando con todo aquello que imaginaba que haría, que construiría con
mis manos y compartiría con mi estirpe. Oh! Mi pobre corazón se desangra cada
día y no lo puedo ayudar… hay amarga existencia, pues no es el corazón ya lo
que se está marchitando si no la mente que divaga sola como si tuviera vida
propia y se escapa cada vez que se le antoja imaginando un mundo mejor en el que el pobre tiene verdaderas posibilidades
de ser feliz abriéndose un camino
honrado lleno de honor y prosperidad y el rico ayuda al moribundo por que tiene
gran corazón!!! Hay cabeza loca que creías que era la vida???