CUENTA CUENTOS

No me adapto a tanta felicidad,en un momento mi corazón acaricia la gloria y luego tiembla de incertidumbre por la desacostumbre de ése sentimiento tan pleno.

Alma desbordada que el frío traspasa y la remacha con sus agujas de terror.

Desde mi ventana cuando miro a fuera, veo los árboles agitados por las manos poderosas del viento que mecen las ramas cual na na estridente , parecen que de un momento a otro se

van a estampar en mi delicado y frágil cristal. Como si gritaran todas al unísono:¡dejadnos entrar,dejadnos entrar! , amedrentadas por el viento.

Alma desbordada que el frío traspasa y la remacha con sus agujas de terror.

Desde ella parece que el tiempo pasara para todos menos para mi, pues no respiro el aire que ellos hacen suyo, yo solo me enriquezco de lo que mi pequeña y preciosa habitáculo deja traspasar por sus superficies para mi.Será por eso que mi carne parece ceniza y blanquecina...

Alma desbordada que el frío traspasa y la remacha con sus agujas de terror.

Mi mente transforma la vida a través de un vidrio en un cuento cada día distinto por los diferentes protagonistas que actúan para mi.Soy como un cuenta cuentos apagado, olvidado y estacionado en algún remoto rincón.

Alma desbordada que el frío traspasa y la remacha con sus agujas de terror.

Me amilana la calidez detrás de mi ventana,la paz que pueda hallar fuera de mi hábitat, el amigo que brinde un abrazo sincero y el amor que haga bombear con pasión mi corazón.

Um... recuerdo todo aquello como un sueño que luz tuvo y que un día a mi alma desbordó, cuando penetró el frío invernal con sus mortíferas agujas y me bajaron de aquella hermosa sensación. Fue como si destrozando las notas de una bella melodía un hambre feroz despertara.Inconscientemente cuando gozamos de tanta felicidad tenemos miedo de que pueda terminar, pero todos sabemos que el final es estrepitosamente inminente.Aunque no lo queramos ver.Pues es fácil abandonarse y aparcarse ante una fría ventana observando miles de cuentos diarios. Lo verdaderamente difícil y valiente es comenzar uno nuevo cada día, sin temor al final, no olvidemos que somos quién escribe , decide ,empieza y termina cada cuento.

¿Qué quieres ser víctima o protagonista?

Autor/a :Kiara.M